lunes, junio 03, 2013

Los perros con más hambre son los que ladran más fuerte...

Una de las cosas que México no perdona y a la cual también paradójicamente le tiene terror, es aparte de la realidad, al éxito. Es tan frustrante la vida de la gran mayoría de las personas, debido a que su vida gira en torno a lo que "tienen" que hacer en logar de lo que "quieren"; que el poco tiempo que les queda sin tener que cumplir obligaciones, lo utilizan de forma destructiva casi como mandato divino. Después de las telenovelas de moda, la boda de su artista favorito, el chisme del espectáculo, el aniversario de la virgen de Guadalupe y el partido de su equipo de futbol favorito, la siguiente actividad preponderante es el chisme. Es buscar a quien joder, de tal manera que así experimentan una pasajera sensación de alivio a su miseria, que aunque es temporal, lo equiparan a esa misma sensación que dan las drogas, el cigarro o el alcohol. Cuando a alguien le va bien, son muy pocos los que no comenzarán a emitir juicios de valor y a hacer señalamientos dolosos e incriminatorios del origen de su buena fortuna. De ahí los comentarios típicos del mexicano promedio: -de seguro se la ha de estar merendando el jefe. -de no ser por sus parientes ricos. -de seguro ya se volvió narco. -tienen porque explotan a sus empleados. -es lo que le roban al pueblo. -etc. Y de ahí comienzan las buenas vibras y los mejores deseos: -pero verás que pronto se les acaba. -pero hay un dios que todo lo ve. -tarde o temprano se les va a acabar. -ojala se pudran en el infierno. -etc. La verdad es que se nos ha enseñado tan poco a buscar la felicidad, que nuestra infelicidad nos hace percibir la felicidad de otros como una mentada de madre y buscamos la manera de "balancear las injusticias" desde nuestro muy limitado criterio, sin darnos cuenta que es ahí donde más energías gastamos; y que si usáramos la mitad de éstas en trabajar o en disfrutar lo que ya hemos logrado, sea mucho o poco, lograríamos en muy poco tiempo tener lo que tanto envidiamos de los demás. Pero siempre será más fácil "linchar" a alguien más, y así en la turba, nadie notará lo miserable e infeliz que soy. En una ocasión se me criticó fuertemente porque en una entrevista -a manera de broma o ironía- como es mi costumbre, dije en plena época de crisis de los costos del huevo, que cuando yo iba al supermercado, "yo no veía los precios del huevo, simplemente lo tomaba y ya". De inmediato comenté también que no solía ver los precios del huevo, -ni ningún otro producto- porque estaba "bien ciego" y mis lentes ya no me servían, pero que la crisis me hacia tener que esperarme a juntar para comprarme otros nuevos. Sin embargo, muchas personas se sintieron tan ofendidas y agraviadas, que fui fuertemente criticado por haberme "burlado de la situación económica de millones de mexicanos a los que sí les afectaba la crisis de elemental producto". Pero ¿quienes hicieron gala de su estupidez esa ocasión? pues quienes interpretaron mi comentario como ofensa por que les hice notar, sin haber sido mi intención, su situación económica precaria (igual que la mía) y en su "indignación" se vieron afectados por lo que se conoce como "Audición Selectiva" (lo que es lo mismo;: sólo escuchan lo que les conviene) y se lanzaron en una campaña de desprestigio por la manera en que me "expreso y hago burla de los pobres" Pero, hasta cierto punto es normal (perteneciente a la norma, más no a lo natural) que los seres humanos actúen de esa manera, debido a que siempre será mucho más fácil "ver la paja en el ojo ajeno"; o como los “perros de rancho” que tanto en mencionado en otras publicaciones: Ladra uno y el testo lo siguen sin saber porque ladró el primero. Hoy me encuentro en medio de un dilema similar, bajo las mismas condiciones que en muchos episodios de mi vida, donde se me ha acusado desde de ser líder de una cofradía satánica hasta ser parte de una secta secreta que pretende dominar al mundo, me imagino que tipo “Pinky y Cerebro”, por lo que no me sorprende en lo absoluto. Uno trata de crecer y al final, tu avance hace que poco a poco sólo veas estos capítulos con más objetividad y hasta con cierta mofa. Hoy, la verdad tampoco me importa mucho el precio de huevo, pero no es porque tenga mucho dinero, sino porque aunque ya veo mejor con mis lentes, ahora es porque no lo consumo, ya que el doctor me lo quito como forma preventiva a mis niveles de colesterol. No veo los costos en los restaurantes, porque simplemente si no tengo para salir no salgo, pero no me aferro a vivir destapando hoyos para tapar otros; compro al contado porque no me gustan los créditos y prefiero ahorrar antes de tener cosas por las que no he pagado, y demás acciones que uno va adquiriendo para tratar de tener finanzas sanas. Aquí más bien lo que habría que analizar es, que tanto se burlan las mismas personas que se dedican a criticar, de su propia vida, cuando en lugar de buscar la forma de salir adelante como el resto de los humanos, sólo se quejan y se sientan a esperar que las cosas les caigan del cielo o que simplemente el dios o santo de su predilección o el gobierno se los envíe, porque ellos están convencidos de que "bienaventurados son los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos". Así que como yo me voy a ir derechito al infierno, prefiero ponerme a trabajar, porque esa clausula divina no aplicará conmigo. Yo les sugeriría -hablando en su mismo idioma- que mejor se apegaran al de: "Ayúdate que yo te ayudaré" ¿no es más sano? Pero esa es una simple sugerencia (no me vayan a acusar de tratar de dominarlos a nivel subconsciente) Y como dijo el buen John Lennon: “Let it be”. Hoy San Hugo, te prometo tratar de no engancharme con la pendejéz humana, amén. Feliz día a todos. Hugo Harrell

martes, octubre 02, 2012

Por qué soy Ateo (o por qué no podría ser creyente)

Anoche en una reunión de las que hacen que mi estancia en Acapulco tenga sentido, unos amigos sin el afán de cuestionar negativamente, me preguntaron algo que hacía mucho no me preguntaban. Ya en otra ocasión la esposa del rector de una Universidad en la que trabajé me pregunto: ¿Maestro usted es ateo verdad? A lo que le respondí que sí. Y... ¿qué se siente? Prosiguió… ese día no hubo una explicación tan extensa por la premura de los tiempos entre clase y clase, así que sólo le respondí simplemente que “es no tener miedo de que te vigilen y hacerte responsable directamente y en lo personal de las cosas que haces bien y de las que haces mal, sin buscar justificaciones, pretextos o culpables”. Pero la pregunta de anoche fue diferente, ¿Qué es ser ateo? Y junto con la pregunta, surgieron en ese momento muchas variantes de la misma. Por lo que por el gran aprecio que les tengo a estos amigos, hoy me levanté con la intención de analizar un poco más a fondo lo que es. Sin embargo, tratar de explicar a un creyente, lo que es ser ateo, ya por la sola idea pudiera resultar ofensivo, por lo que trataré en la medida de lo posible, dar respuesta sin que parezca –o lo pudiera ser- un ataque directo a las creencias de otros. Básicamente ser ateo es simplemente no creer en dios. En ninguno. Y etimológicamente esto debería bastar; pero sé que esto sólo abre una infinita gama de cuestionamientos posteriores, ¿entonces cómo explicas esto? Me preguntaron ¿y cómo explicas lo otro? Etc. así que me temo que esa respuesta no basta. Ser ateo es tener la plena conciencia de que lo que haces bien o lo que haces mal, tiene consecuencias y las tienes en este mundo y en esta vida. Eres consciente de que el “libre albedrío” -del que tanto se jactan los creyentes-, no es más que un engaño por carecer de opciones de elección. Un ateo respeta profundamente todas las creencias, puede entregara amor y amistad a cualquier credo, sin cuestionar o intentar convencer de lo contrario. Un ateo, no mata, más que en defensa propia o de los suyos, no busca respuestas en un libro que en el fondo no tiene la certeza de quien lo escribió y que es tan ambiguo que debe ser interpretado en lugar de simplemente entendido, o acatado. Muchos dicen que “es la palabra del señor” pero a los ateos nos resulta muy complejo creer que un dios, el que sea, tenga tan malos sentimientos o tan poca capacidad de comunicación como para dictar normas de conducta que nadie comprenda con precisión. Es como si le dijera a mi hijo “pórtate bien” y que de ahí el deba tener la capacidad de adivinar –para mí- qué es “portarse bien”. Dictar normas de conducta y luego dejarlas abiertas a la interpretación es una estupidez, porque de antemano sabes que cada quien le dará su propia y personal interpretación, y que al final –lógicamente- esa norma no se cumplirá como se espera. Un padre que protege y ama –de verdad- te dará una indicación clara y muy precisa de lo que quiere y espera de ti, te pondrá por adelantado cuáles serán las consecuencias en uno y en otro caso, bien explicadas con tiempos y formas; y una vez establecido y comprendido esto, dejará a través de la propia responsabilidad, que el hijo tome una decisión y se haga responsable de lo que se derive de ella; no sin antes haberle enseñado durante mucho tiempo antes a tomar decisiones, ya que si todo el tiempo el padre las tomó por él ¿cómo espera que sólo pueda hacer algo tan comprometedor como eso? Un padre sabe eso, así que no creo que el padre de todos lo ignore o que tenga tan retorcida la mente como para disfrutar desde “las alturas” como sus hijos se despedazan por tratar de entender algo que desde el comienzo pudo haber sido tan claro. Un ateo sabe que sólo tiene esta vida para hacer lo correcto, sabe que únicamente tiene una oportunidad, por lo que desarrolla un profundo sentido ético, es decir, él mismo genera sus propias normas de conducta desde la base universal del respeto y la admiración de lo que le rodea, por ejemplo: “no tomará a la mujer de su prójimo” (aunque la pudiera desear) –por cierto el deseo también es una característica de la creación- “no matará” (si no está en peligro él o los suyos). En fin, básicamente tiene los mismos mandamientos de todas las religiones (que casualmente son los mismos), pero que en nuestro caso ateo se agregarían algunos más, por ejemplo: Mandamientos ateos: No matarás, quemarás o torturarás a aquellos que no piensen como tu. No pensarás que las mujeres son seres “carentes de alma”. No las tratarás como “hombres incompletos” No violarás niños. Ni nada susceptible a ser víctima de un abuso. No sacarás provecho material de los miedos y culpas de los demás. No vivirás en la opulencia a costa de la pobreza y desdicha de tu prójimo. No iniciarás guerras con tus hermanos de especie. No le faltaras el respeto a los demás miembros de la naturaleza. No envenenarás con miedos a los niños. No les quitarás la oportunidad de elegir en qué creer de acuerdo a sus experiencias y convicciones. No decidirás por los demás. No antepondrás tu opinión a tus conocimientos o experiencia. No juzgarás a los demás. No lucrarás con la ignorancia, sino que promoverás el conocimiento. No le mentiras a aquel al que le puedas decir las verdad. No engañaras emocionalmente a tu mujer. No permitirás la agonía y el sufrimiento de un ser vivo por tu egoísmo, ni mediante medios artificiales extendiendo su propio dolor. No nombrarás pecado a las conductas que contradigan a tu conveniencia personal. No impedirás la búsqueda eterna del conocimiento. No le darás más valor a un ser inexistente que a uno que esté y necesite de ti frente a tus ojos. No ignorarás el poder universal del respeto y la tolerancia a las especies, los géneros, los sexos, las orientaciones, las creencias, las edades, las condiciones sociales, las etnias, las razas y a todo aquello que nos hace complementarios. ¿Así que los ateos también tenemos mandamientos? En realidad no son “mandamientos” como tal, más bien son directrices de vida, es la propia ética; ya que ni siquiera hay necesidad de imponerlos porque forman parte de la naturaleza humana. El ateo comprende de fondo, sin que se lo tengan que decir, qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, de hecho está mucho más allá de eso. Un ateo no necesita creer, porque no forma parte de sus necesidades básicas, ni de sus cuestionamientos existenciales. Como no vive con la necesidad de ser perdonado, porque lo que hace está o trata de estar siempre dentro del marco de la verdad, el respeto y la justicia, ¿por qué habría de necesitar que algo o alguien lo perdonaran? Un ateo ama, respeta y protege profundamente todo lo que le rodea. Vive en eterna comunión con su universo, siempre y cuando su “universo” no intente hacerle creer que inventar un idioma guajiro lo puede poner en contacto directo con el “creador”, que dar dinero a unos cuantos para beneficio propio lo acerca a las puertas de paraíso, o que inmolarse lo pone por encima de todos los seres vivientes. Conozco más ateos que viven conforme a los pensamientos espirituales de muchas religiones, que a creyentes cuya conducta fortalezca nuestra esencia como seres humanos, aunque yo si conozco algunos, pero son tan, pero tan pocos, que no aparecerían en una estadística. Por lo que en esta misma esencia, ¿Qué diferencias hay entre un ateo y un creyente? Absolutamente ninguna. Pero ¿Qué diferencias hay entre un creyente y un ateo?…absolutamente todas.

viernes, febrero 03, 2012

Respuesta a un creyente "ateo"


Durante una conferencia de Ateísmo en la ciudad de NY el pasado octubre de 2011, en cierto momento de la exposicion, un tipo se levantó y dijo que su dios era el unico verdadero y que los dioses de las otras religiones eran inventos de satanás, a lo que Mr. Stephen F. Roberts le respondio: "Yo digo que ambos -tu y yo- somos ateos entonces. Sólo que yo creo en un dios menos que tú. Cuando entiendas por qué tu deshechas todos los otros dioses, entonces entenderás por qué yo deshecho el tuyo"...

domingo, noviembre 13, 2011

Abusos sexuales y el Vaticano


www.Tu.tv


Documental del 2006 que nos muestra la verdadera identidad del Vaticano y la iglesia catolica...Pura hipocresia...

martes, julio 12, 2011

El Estado laico es una burla en México

Dando seguimiento al comentario anterior acerca del tema de los valores, quiero comentar que hace unos días, el 7 de julio, se publicó una nota en el periódico local el Sur donde se hablaba de que se está afectando el estado laico a través de la impartición de un taller supuestamente para padres de familia por parte del DIF municipal en varios puntos de Acapulco.
En la nota se hace referencia a que en ese taller se exponen imágenes religiosas y se hace mención acerca de la religión durante toda la impartición.
Es de todos, conocida la inclinación religiosa de la primera dama municipal, pero mencionar que la religión es un pilar fundamental en la educación de nuestros hijos para educarlos bajo el marco de los valores, es una afrenta al más puro estado laico; en primer lugar porque ya se mencionó que los valores universales no están directamente relacionados con los valores morales y que ambos obedecen a intereses completamente distintos y en segundo lugar porque esto no se debe tratar en los salones de clase.
Originalmente este taller fue impartido por una institución que es líder en capacitación en nuestro país y que ha contribuido de forma muy objetiva con las autoridades federales a replantear los objetivos y formas de la educación en México, se trata de Excelencia Educativa o Excelduc, sin embargo, estoy seguro que el taller de esta institución jamás contempló que se incluyeran los lineamientos religiosos, que fueron incluidos aquí en el puerto de Acapulco.
Quiero aclarar que no estamos en contra de la formación religiosa, como decía mi buen amigo Don José Saramago, “es un mal necesario…” pero esta formación debe impartirse en los lugares adecuados y al menos las escuelas públicas, no son los lugares adecuados para el adoctrinamiento o el dogma y mucho menos pretender que así, los problemas que nos aquejan de violencia y adicciones se vayan a corregir.
Debemos recordar en todo momento que, tanto la violencia en todas sus formas como las adicciones, no son un problema en sí mismos, sino que son el resultado de una serie de factores que las desencadenan, es decir, no son la causa, sino los efectos de un sistema social carente de oportunidades y de equidad y es ahí donde se debe poner atención a la corrección, no en los valores.
Es un problema muy complejo y entendemos sobre todo las organizaciones de la sociedad civil, que el gobierno muchas veces no esté capacitado para entender y atender de raíz estas situaciones y que por eso lo hace así, “por encimita”, atendiendo los efectos y no las causas, pero de esto a que ahora las aulas se conviertan en recintos religiosos ya es demasiado…no podemos seguir viviendo en la fantasía de que la vida es como creemos que debe ser o como nos gustaría que fuera, la vida es como es…y lo crudo de la realidad, es que la realidad no necesita que creamos en ella, es y punto.
La realidad, no se inmuta si estamos de acuerdo con ella o no, la realidad existe ante, con, y pese a nosotros; y sobre cualquier cosa que pretenda manipularla u ocultarla. Si logramos entender esto, podremos tener las herramientas necesarias para atacar de frente las causas de los problemas que nos afectan a todos, pero mientras sigamos pensando que: orando en los salones de clases los malos van a dejar de serlo, que se van a dejar de vender o consumir drogas, el crimen organizado dejará de asesinar, algunos padres de familia dejarán de abusar sexualmente de sus hijos o dejarán de prostituirlos por necesidad o explotarlos laboralmente porque únicamente así pueden sobrevivir, pues seguiremos viviendo una realidad que hasta ahorita nadie ha podido, ni ha querido atender…
Hablar de rescatar valores o pretender adoctrinar dentro de las escuelas les aseguro que no ha acabado ni acabará con los problemas que nos afectan socialmente…estos de deben atender desde el marco de la realidad, no desde el punto de vista religioso de los funcionarios que deben ponerse en primera instancia a trabajar; aunque ya después en la intimidad de su hogar y después de trabajar por supuesto, se pongan a orar por el bien del mundo, ahí no importa, todo ayudará supongo, pero hay lugares para todo…a menos claro, que la intención sea resucitar a Don Benito Juárez de su tumba o hacer que se revuelque…o presentar una controversia constitucional para que el estado laico mexicano se tire a la basura….no lo sé, al fin está de moda esto de inconformarse con nuestras leyes rectoras…
“El respeto al derecho ajeno, es la paz”
Benito Juárez García
El Estado laico es un derecho…no podemos permitir que se prostituya por la doble moral de los funcionarios de poca congruencia.

jueves, junio 23, 2011

¿El ícono de la ciencia era creyente? Presentación y replanteamiento…de este mito.

El profesor universitario desafió a sus alumnos con esta pregunta: “¿Creó Dios todo lo que existe?” Un estudiante contestó valientemente: “Sí, lo hizo”; “¿Dios creó todo?” Preguntó el profesor. “Sí, señor” Respondió el estudiante.

El profesor respondió: ”Si Dios creó todo, entonces Dios creó el mal, pues el mal existe; y de acuerdo con el principio de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo.” El estudiante se quedó callado ante tal respuesta. El profesor, muy satisfecho de sí mismo, se jactaba a los estudiantes haber demostrado una vez más que la fe cristiana era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo: ”¿Puedo hacerle una pregunta profesor?” El joven se puso de pie y preguntó: ”Profesor ¿Existe el frío?”; “¿Qué clase de pregunta es esa? Por supuesto que existe. ¿Nunca ha tenido frío?” Los estudiantes se rieron de la pregunta del joven. El joven respondió: ”De hecho, señor, el frío no existe. De acuerdo con las leyes de la física, lo que consideramos frío, en realidad es la ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto (-273,15 C°) es la ausencia total de calor; todos los cuerpos se vuelven inertes, e incapaces de reaccionar a esa temperatura. El frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor.”

El estudiante continuó: “Profesor, ¿Existe la oscuridad?” El profesor respondió: “Por supuesto que sí.” El estudiante respondió: ”Una vez más está usted equivocado, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad la ausencia de luz. La luz se puede estudiar, pero no la oscuridad. De hecho, podemos usar el prisma de Newton para descomponer la luz blanca en varios colores y estudiar las diferentes longitudes de onda de cada color. No se puede medir la oscuridad. Un simple rayo de luz puede entrar en un mundo de oscuridad e iluminarlo. ¿Cómo puede saber cuán oscuro está un espacio determinado? Midiendo la cantidad de luz presente. ¿No es esto correcto? Oscuridad es un término usado por el hombre para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.”

Por último, el joven preguntó al profesor: “Señor, ¿Existe el mal?” Ahora dudoso, el profesor respondió: “Por supuesto, como ya he dicho. Lo vemos todos los días. Está en el ejemplo diario de la inhumanidad del hombre hacia el hombre. Está en la alta delincuencia y la violencia en todo el mundo Estas manifestaciones no son nada más que mal. ”

Para esto el estudiante respondió: ”El mal no existe, señor, o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios. Es como la oscuridad y el frío, una palabra que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal. El mal no es como la fe o el amor, que existe sólo como resultado de lo que sucede cuando el hombre no tiene amor por Dios en su corazón. Es como el frío cuando no hay calor o la oscuridad cuando no hay luz. ”

El profesor se sentó.

El nombre del joven era
Albert Einstein

HASTA AQUÍ EL MITO DE DON ALBERT EINSTEIN



Ahora a replantear. Empecemos.

Primero – Esta historia es una leyenda urbana. Nunca ocurrió:

Segundo – Einstein fue un panteísta, no un teísta. Prácticamente un ateo “disfrazado”.

“Creo en el Dios de Spinoza que se revela en la armonía ordenada de lo que existe, no en un Dios que se preocupa en el destino y acciones de los seres humanos.” Al ser preguntado si creía en Dios por el rabino Herbert Goldstein de la Sinagoga Institucional, Nueva York, 24 de abril, 1921, “Einstein: The Life and Times, Ronald W. Clark”, Página 502.
“Por supuesto era una mentira lo que se ha leído acerca de mis convicciones religiosas; una mentira que es repetida sistemáticamente. No creo en un Dios personal y no lo he negado nunca sino que lo he expresado claramente. Si hay algo en mí que pueda ser llamado religioso es la ilimitada admiración por la estructura del mundo, hasta donde nuestra ciencia puede revelarla”- Albert Einstein en “Albert Einstein: El lado humano”.
Nota agregada por el traductor: En los siguientes testimonios de Einstein, reconoce directamente su posición de ateo, y deja en claro su opinión respecto a la creencia judeo-cristiana:

“He recibido su carta del 10 de junio. Nunca he hablado con un sacerdote jesuita en mi vida y estoy asombrado por la audacia de tales mentiras sobre mí. Desde el punto de vista de un sacerdote jesuita, soy, por supuesto, y he sido siempre un ateo.” - Albert Einstein, carta a Guy H. Raner Jr, 2 de julio de 1945, en respuesta a un rumor de que un sacerdote jesuita había convertido a Einstein desde el ateísmo; citado por Michael R. Gilmore en Skeptic, Vol. 5, No.2

“La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de las debilidades humanas, la Biblia, una colección de honorables pero aún primitivas leyendas que sin embargo son bastante infantiles. Ninguna interpretación, sin importar cuán sutil sea, puede (para mí) cambiar esto…” - Albert Einstein
(Carta al filósofo Eric Gutkind, 3 de enero de 1954, subastada en mayo del año 2008).

Tercero - El profesor es presentado como un hombre arrogante y dogmático, que trata la ciencia como una religión y ve las preguntas de los estudiantes como un desafío a su visión del mundo. El estudiante es presentado como alguien educado, honesto y escéptico. Una vez más, la realidad es que los papeles se invirtieron: mientras que un científico puede ser dogmático, un teísta puede ser escéptico, la ciencia de por si es escéptica, y la religión por si misma es dogmática. La inmadurez emocional del profesor es una proyección de las emociones que se encuentran en el tipo de teísta que en realidad inspiró este disparate.

Cuarto - El frío no es ”la ausencia de calor“ más que “el calor es la ausencia de frío”. Tanto “caliente” y ”frío” son referencias humanas al movimiento de las partículas atómicas - ”caliente” y ”frío” no son opuestos (¿Es 45 grados el opuesto de -45 grados?) o la ausencia del otro, ambos son evaluaciones subjetivas de la misma cosa: el movimiento. El movimiento existe.

Quinto - Esta farsa semántica tomista-agustiniana no resuelve el problema del mal. Puesto que un acto ”malvado” requiere de intención humana, una cognición, es claramente ridículo llamar al “mal” como una no-entidad sólo por esta razón, pero hay todavía una razón más fuerte: cuando un teísta sostiene que ”el mal existe”, comete una falacia de metafísica básica para argumentar que «existe», careciendo de cualquier ontología! Existir es existir como algo. Ergo, si el “mal” existe, debe existir algo, no como nada.

Sexto - ”¿El mal es simplemente la ausencia de Dios”? - ¿Qué pasaje bíblico cito aquí el teísta? Esto se contradice con pasajes que afirman que ”dios” es el creador omnipotente. También es una contradicción directa a Isaías 45:7 – “Yo forme la luz y cree las tinieblas, que hago la paz y creo el mal: Yo Jehová que hago todo esto [cosas]“.

Nota: algunos responden afirmando que las versiones posteriores de este pasaje cambiaron la palabra ”mal” a otra cosa, como “causa de desastres”. De todos modos, causar desastres a propósito es actuar de una manera malvada, por lo que esta ”solución” sólo traslada el problema un paso atrás.

Además, Rook Hawkins señala que un cristiano tratando de defender esta afirmación a través de la redefinición tiene un montón de redacción que hacer:

“¿De la boca del Altísimo no sale lo bueno y lo malo? (Lamentaciones 3:38).
“… y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras. ” (Jeremías 26:3).
“… todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.” (Jeremías 36:3).
“… también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir. Y los contaminé en sus ofrendas…” (Ezequiel 20:25-26).
“Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. ” (Jer.32:42).
“… ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? (Amos 3:6).
Ver también: Jeremías. 11:11, 14:16, 18:11, 19:3, 19:15, 23:12, 26:13, 26:19, 35:17, 36:31, 40:2, 42:10, 42:17, 44:2, 45:5, 49:37, 51:64, Ezequiel. 6:10, Miqueas 2:3, 1 Reyes 21:29, 2 Crónicas. 34:24, y 2 Crónicas. 34:28

Séptimo - «Dios» se define en la Biblia como omnipresente, ergo no puede haber una “ausencia de dios” como por el carácter negativo que se aplica a ”dios”.

Ahora, vamos a re-visualizar el diálogo de arriba en forma racional. Cuando la edición mayor se lleva a cabo, la justificación se da en “Diálogo con un teísta joven” que presento a continuación:

Un profesor de filosofía desafió a sus alumnos con una forma del dilema de Eutifrón: “¿Creo ‘Dios’ todo lo que existe?”. Un estudiante respondió: “Sí, lo hizo!” (La parte más “brava” esta removida: los desacuerdos son el punto exacto de los cursos de filosofía, la bravura no es necesaria para pensar distinto! la disidencia es recompensada! El acuerdo es la muerte de la filosofía, el desacuerdo es la “sangre de la vida”)

“¿Dios creó todo?” pregunto el profesor. – Sí – contestó el estudiante. (La parte del “señor” esta removida: ningún estudiante universitario en el siglo 21 se dirige a un profesor como ”señor” - lo cual demuestra que quien hizo la historia original nunca fue a la universidad Además, el uso de ’señor. ’Es sólo una pretensión de ”respeto” – se trata más de rabia agresiva pasiva que cualquier otra cosa).

El profesor respondió: ”Pues bien, aquí hay un acertijo para ti: Si Dios creó todo, entonces Dios creó el mal; Por lo tanto, de acuerdo con el principio de que “nuestras acciones definen quiénes somos ”,” Dios es malo. ”

El estudiante se cayó enfurecido ya que su visión estaba siendo “atacada”. Comenzó a proyectar sus sentimientos de incompetencia como si fuera una satisfacción proveniente del profesor.

El estudiante dijo: ”¿Puedo hacerle una pregunta profesor?”

“Por supuesto”, respondió el profesor. Ese es el punto del discurso filosófico. (El escritor de la historia original claramente tiene poca experiencia en un aula universitaria real. Lo más importante de un curso de filosofía o teología es fomentar la discusión.)

Estudiante: ¿Existe tal cosa como el “calor ”?
Profesor: Sí, contestó el profesor.
Estudiante: ”¿Existe tal cosa como el “frío?”
Profesor: ”Sí, también existe el frío.”
Estudiante: ”No, no existe”

El profesor no sonríe o frunce el ceño, ni reacciona con cualquier otra emoción mas que curiosidad. Después de todo, ha escuchado argumentos tan malos como este, por más años de los que el estudiante ha estado vivo. (El deseo de ver a los profesores “limpiarse la cara de sonrisas petulantes” es sólo otra proyección de los sentimientos de incompetencia en teístas que no son capaces de defender de buena forma sus propios puntos de vista …)

El estudiante continúa: Puedes tener mucho calor, incluso mas, súper calor, mega calor, calor blanco, un poco de calor, o nada de calor, pero no tenemos nada llamado ”frío”. Podemos llegar a a 458 °F (273.15 C°) grados bajo cero, es decir nada de calor, pero no podemos ir más lejos de eso. No hay tal cosa como el frío, de lo contrario podríamos ir más allá de los 273.15 C°. Como puede ver, señor, el frío es sólo una palabra que usamos para describir la ausencia de calor. No podemos medir el frío. El calor se puede medir en unidades térmicas porque el calor es energía. El frío no es lo opuesto de calor, es sólo la ausencia de ella ”

Profesor: (Asintiendo con la cabeza, y tratando de recordar cuántas veces ha escuchado esta mala lógica hasta ahora ¿unas 100 veces.?) ¿Recuerdas la sección en tu libro sobre falacias semánticas?

Estudiante: (Dando una mirada de confusión)

Profesor: Déjame darte un rápido repaso. Tanto ”calor” y ”frío” son términos subjetivos… Son lo que el filósofo John Locke llamó apropiadamente ”cualidades secundarias“. Las cualidades secundarias se refieren a la forma en que los seres humanos experimentamos un fenómeno muy real: el movimiento de las partículas atómicas. Los términos «calor» y «frío» se refieren a la interacción entre el sistema nervioso humano y diferentes velocidades de las partículas atómicas en el ambiente. Entonces lo que ”realmente” tenemos es temperatura… los términos “calor” y ”frío” son simplemente términos subjetivos que utilizamos para referirnos a nuestra experiencia subjetiva de temperatura.

Así que tu argumento entero es engañoso. No has ’demostrado’ que el ’frío’ no existe, o que el “frío” de alguna manera existe sin estatus ontológico, lo que has hecho es demostrar que ”frío” es un término subjetivo. Quita el concepto subjetivo, y la ’cosa en sí ”, la temperatura que estamos denotamos como” fría “, todavía existe. Eliminando el término que utilizamos para hacer referencia al fenómeno, no erradica el fenómeno.

Estudiante: (un poco aturdido) ”Uh … Ok …. Bueno, ¿Existe tal cosa como la oscuridad, profesor?”

Profesor: Sigues usando la misma falacia lógica. Sólo que con un conjunto diferente de cualidades secundarias.

Estudiante: “¿Así que usted dice existe tal cosa como la oscuridad?”

Profesor: ”Lo que estoy diciendo es que usted está repitiendo el mismo error. La “oscuridad “existe como una cualidad secundaria.

Estudiante:.. ”Se equivoca de nuevo. La oscuridad no es algo, es la ausencia de algo. Puede tener poca luz, luz normal, luz brillante, luz intermitente, pero si no tienes luz constante, no tienes nada y eso se llama oscuridad, ¿no es así? Ese es el significado que usamos para definir la palabra. En la realidad, la oscuridad no lo es. Si lo fuera, deberías ser capaz de hacer la oscuridad más oscura y darme un frasco de la misma. ¿Me puede dar un frasco de oscuridad, profesor?

Profesor: Por supuesto, inmediatamente después de que me des un frasco de luz. En serio, “luz y oscuridad” son términos subjetivos que usamos para describir la forma en que los seres humanos percibimos fotones visualmente. Los fotones existen en la realidad, los términos “luz” y “oscuridad” son evaluaciones subjetivas, términos relativos… teniendo que ver, de nuevo, con una interacción entre nuestro sistema nervioso y otro fenómeno de la naturaleza - esta vez, los fotones. Así que de nuevo, eliminando un término subjetivo no erradica el fenómeno en sí: los fotones. Nada cambia realmente. Si nosotros, los humanos tendemos a llamar a ’x número de fotones’ como ‘oscuridad’ (mientras que los gatos se refieren al mismo número de fotones como “suficientemente luz para ellos”) los números de fotones a los que nos referimos como ”oscuro” existen y seguirán existiendo, incluso si eliminamos el término “oscuridad”.

¿Lo entiendes ahora?

Estudiante: (Dando una mirada no muy diferente a la de un niño de tres años tratando de entender física cuántica)

Profesor: Veo que aún te complicas con la falacia oculta en tu
argumento. Pero continuemos, tal vez lo visualices.

Estudiante: Bueno, está usando la premisa de la dualidad, explica el estudiante.

Profesor: En realidad, he refutado esa afirmación dos veces. Pero prosigue.

Estudiante: “Bueno, usted asume, por ejemplo, que hay un Dios bueno y uno malo. Está viendo el concepto de Dios como algo finito, algo que podemos medir.

Profesor: Ten cuidado. Si deseas colocar a tu dios más allá del alcance de la razón, la lógica y la ciencia haciéndolo “incomprensible”, entonces no te quedas con nada mas que un misterio de tu propia invención. Así que si usas el argumento de que tu dios esta más allá de la razón para resolver el problema, tampoco puedes llamar a tu dios “moral”. No puedes llamarlo como nada. No se puede decir nada más acerca de algo que tu mismo has definido como mas allá de la razón, aparte de de que el término que creaste es incoherente. Así que tu solución es similar a tratar de remover la caspa mediante decapitación.

Estudiante: (Traga saliva. Continua ignorando lo que le han dicho) Señor, la ciencia no puede ni siquiera explicar un pensamiento. Utiliza electricidad y magnetismo, pero nunca la ha visto, ni mucho menos entendido completamente.

Profesor: Acabas de decir que la ciencia no puede explicar un pensamiento. No estoy seguro de lo que quieres decir con eso. Creo que lo que quieres decir es esto: “aún hay muchos misterios en la neurociencia” ¿Estás de acuerdo?

Estudiante: Sí.

Profesor: Y, en la misma línea de pensamiento ¿Aceptamos que hay cosas como los pensamientos, la electricidad o el magnetismo a pesar de que nunca los hemos visto?

Estudiante: ¡Sí!

Profesor: Recuerda la sección de tu libro de texto sobre las falacias de falsa suposición. Ve a la sección llamada ’error de categoría’. Recordaras que un error de categoría ocurre cuando una medida inapropiada se utiliza respecto a una entidad, tal como preguntarle a alguien cual es el color de un sonido… Pedirle a alguien que ”vea” el magnetismo directamente (y no sólo sus efectos) es cometer tal error. Sin embargo, hay otro error en tu argumento: el supuesto de que el empirismo o la ciencia esta basados solo en ”observación en tiempo real” por sí solos. Esto es falso. La vista no es el único medio para conocer el mundo, y la ciencia no es solamente el estudio de lo que estemos viendo actualmente. Podemos usar otros sentidos para detectar fenómenos. Y también podemos examinar sus efectos en el mundo.

Además, estas introduciendo otra presunción errónea en la discusión: estas confundiendo el hecho de que la ciencia es incompleta, con la implicación de que la falta de una respuesta del naturalismo significa que automáticamente tu afirmación teísta es la correcta. Así que también querrás revisar la sección “Argumento de la ignorancia”.

¿Tiene algo más que decir?

Estudiante: (El estudiante, continúa, principalmente imperturbable, gracias a la protección del escudo que la ignorancia le brinda)… Um…. ver la muerte como el opuesto de la vida es ser ignorante del hecho de que la muerte no puede existir como algo sustantivo. La muerte no es lo opuesto de la vida, es solamente la ausencia de ella”.

Profesor: Realmente te encanta la falacia de la cualidad secundaria, ¿no es así?. Estas de nuevo confundiendo una cualidad secundaria con el fenómeno en sí. ”Muerte” y “vida” son términos subjetivos que empleamos para describir un fenómeno más fundamental – la biología. El fenómeno en cuestión, sin embargo, no existe. Las formas biológicas en varios estados existen. Eliminar el término subjetivo no erradica la existencia de la muerte.

Desconcertado, el joven continúa: “¿Existe tal cosa como la inmoralidad?”

Profesor: (Buscando una aspirina en su escritorio) ¿No vas a volver a confundir una cualidad secundaria con el fenómeno en sí? ¿Verdad? Por favor… ¿Qué puedo hacer para ayudarte a visualizar este problema?

Estudiante: (Continúa, impulsado por una ideología y ajeno a la realidad) Verá, la inmoralidad es simplemente la ausencia de la moralidad. ¿Existe tal cosa como la injusticia? No. La injusticia es la ausencia de justicia. ¿Existe tal cosa
como el mal? “El estudiante hace una pausa.” ¿No es el mal la ausencia del bien? “

Profesor: Entonces, si alguien asesina a tu madre esta noche, ¿No ha pasado nada? ¿Sólo hubo una ausencia de moralidad en tu casa? Espera, se me olvidó… no está muerta… solo esta experimentando ausencia de vida, ¿verdad?

Estudiante: Uh …..

Profesor: ¿Estás comenzando a ver que algo esta mal en tu argumento? ¿Cierto? Esto es lo que no has entendido. Estas confundiendo una cualidad secundaria… un término subjetivo que podemos utilizar para describir un fenómeno, por el fenómeno en si. ¿Tal vez me has oído hablar de esto antes? (La clase estalla en risas, el profesor hace un ademán para que dejen de reír.) La “inmoralidad” es un término descriptivo para un comportamiento. Los términos son secundarios, pero los comportamientos existen. Así que si quitas las cualidades secundarias, no estás haciendo nada para erradicar el comportamiento real que los términos, en primer lugar, solo describen. Entonces al decir que la “inmoralidad” es ausencia de moralidad, no estás eliminando las intenciones y los comportamientos inmorales, o el problema de las intenciones y comportamientos inmorales y su existencia, sólo estás removiendo la cualidad secundaria, el término subjetivo.

Y date cuenta que tan deshonesto es tu argumento en otro nivel … ya que habla de la moralidad e inmoralidad excluyendo comportamiento, pero el ”mal” existe como comportamiento, el mal es la intención de hacer daño o un acto cometido con esa intención.

Por cierto, ¿Realmente quieres dar a entender que la inmoralidad o el mal son solo cualidades subjetivas?

Estudiante: Gulp! (Recuperándose de los golpes psicológicos a su errada visión del mundo…) ¿Alguna vez ha observado la evolución con sus propios ojos, profesor? ”

El profesor, sobándose su adolorida cabeza, se prepara para la millonésima vez que será sometido al argumento “¿Puedes ver el viento?”.

Profesor: Que interesante giro ha tomado esta conversación. ¿Te puedo sugerir que leas la recomendación de Brofenbrenner en contra de argumentar sobre temas de los cuales estas mal informado? Está en tu libro de texto. Página 1.

Estudiante: ”Profesor, ya que nadie ha observado el proceso de evolución trabajando y ni siquiera han podido probar que sucede en forma constante, ¿No está usted enseñando solo su opinión? ¿Ya no es un científico, sino un sacerdote?

Profesor: Interesante comentario indirecto sobre los sacerdotes. Pero dejemos eso a un lado… Nosotros observamos el proceso de evolución trabajando, porque el proceso trabaja en este mismo momento. En cuanto a la idea en su argumento de que uno debe “estar ahí” para observar un proceso mientras ocurre, ¿seguro se dará cuenta que podemos inferir el proceso al examinar la evidencia que el proceso deja a su paso? De cierto modo, estamos ahí cuando observamos los artefactos..

Considere, por ejemplo, la ciencia de la astronomía. ¿Cómo podemos saber acerca de las supernovas? Porque podemos observar distintas supernovas en diferentes etapas de super nova, mediante la observación de sus “artefactos” en el cielo nocturno. Lo mismo aplica para cualquier ciencia histórica. Tu error aquí es pensar que la ciencia no es más que ”observación en tiempo real”. Esto es una falacia “hombre de paja” sobre la ciencia. Según tu lógica los árboles no pueden crecer - después de todo, ¿Quien en realidad es testigo de que un árbol crece?

La ciencia es tanto observación directa e indirecta… También permite la inferencia. Si, por razones de coherencia, se te pide seguir tu propia regla, habría que admitir que no tenemos ninguna evidencia sobre crecimiento de árboles, o formación de montañas - después de todo, nunca he visto en realidad una semilla creciendo en árbol, sólo lo he visto en etapas.

Estudiante: ”¡Pero profesor! Usted ha dicho que la ciencia es el estudio de los fenómenos observados.

Profesor: No, eso es una falacia “hombre de paja” acerca de lo que es la ciencia. La ciencia es más que observación en tiempo real, también observamos artefactos y hacemos inferencias. Pero continué….

Estudiante: (Respondiendo a esto como una cabra podría responder un libro en el cálculo) ¿Puedo darle un ejemplo de lo que quiero decir?”

Profesor: Por supuesto.

Estudiante: “¿Hay alguien en la clase que haya visto el aire, el oxígeno, moléculas, átomos, el cerebro del profesor?”

La clase estalla en risas. El estudiante señala al profesor, ”¿Hay alguien aquí que haya escuchado el cerebro del profesor… sentido el cerebro del profesor, olido o tocado el cerebro del profesor?” ”Nadie parece haberlo hecho”, el estudiante sacude su cabeza tristemente. ”Parece que aquí nadie ha tenido la percepción sensorial del cerebro del profesor en absoluto. Bueno, de acuerdo con las reglas de la empírica, el protocolo estable y demostrable, la ciencia, ¡Declaro que el profesor no tiene cerebro!”

(Por mucho que el estudiante pretendiera respeto, su logro claro es el ridículo).

Profesor: Querrá decir eso, de acuerdo a su mal informada definición de ciencia. Me alegro de que estés aquí en mi clase para que yo pueda ayudarte a entender mejor lo que criticas. La ciencia no es solo “observar” cosas. La ciencia es empírica, pero también racional. Podemos hacer inferencias a partir de la evidencia de las cosas que vemos, hasta fenómenos que tal vez no podamos ver directamente. Tales como el funcionamiento del cerebro.

Y una inferencia que puedo hacer a partir de la observación de tu comportamiento aquí, es que has perdido el dinero que gastaste en tu libro de lógica, que has usado en lo que va del año. Le recomiendo, por su propio bien, que abra ese libro hoy, y empiece a leer. Desde la página 1.

Aquellos que conocen el bien, hacen el bien. – Sócrates

Ahí disculpen amigos creyentes, que hermosa es la ciencia…les tengo malas noticias…efectivamente Don Albert Einstein era ATEO. Igual que el 99.99% de los más grandes filósofos, genios, visionarios y pensadores de toda la historia de la humanidad.



Fuentes: favor de solicitarlas de ser requeridas.